1º ESO

BLOQUE 3: LOS INSTRUMENTOS

En este bloque vamos a estudiar para conocer, describir y diferenciar los instrumentos y como suena cada uno de ellos. No veremos todos los instrumentos del mundo, pero sí los más representativos de cada familia y después, los ubicaremos en la orquesta sinfónica... o en la agrupación que corresponda.

Os dejo los enlaces de las sesiones que vamos a trabajar para que podáis comenzar la tarea.

LOS INSTRUMENTOS - SESIÓN 1


LOS INSTRUMENTOS - SESIÓN 2


LOS INSTRUMENTOS - SESIÓN 3


BLOQUE 2: LA VOZ, INSTRUMENTO PERFECTO


La voz es la herramienta más desarrollada que tenemos para comunicarnos. Existen infinidad de códigos que podemos usar para explotar todas sus posibilidades.


En este tema, estudiamos una de sus vertientes, una que ha estado presente desde el comienzo de la humanidad: la expresión artística, el canto.

1. APARATOS QUE INTERVIENTEN EN LA PRODUCCIÓN DE LA VOZ.

Pues, además del aparato fonador (el que produce sonido), tenemos involucrados el aparato respiratorio y el resonador.


Un aparato es un conjunto de órganos y tejidos que cumplen con una función concreta. Un mismo órgano puede formar parte de varios aparatos, por ejemplo, la mandíbula inferior cuyo papel principal es masticar y deglutir el alimento, pero también sirve para articular el sonido cuando vibran las cuerdas vocales.


Por otro lado, el aparato fonador es el que propiamente produce el sonido en nuestro cuerpo a través de las cuerdas vocales. El aparato resonador está formado por las cavidades y huesos que resuenan y vibran en nuestro cuerpo para dar forma y color a nuestra voz, que es única e irrepetible.


2. EL APARATO FONADOR

El aparato fonador está formado por la laringe y las cuerdas vocales.


La laringe es una parte de nuestro cuerpo situada en nuestro cuello que protege las cuerdas vocales y los conductos que por ahí pasan. Es una estructura formada por huesos y cartílagos. Podemos notar nuestra laringe cuando tragamos porque tiene una protuberancia que sube y baja.


Las cuerdas vocales están formadas por dos pares de fibras musculares. Aunque realmente son tejidos recubiertos de fibra de músculo. Cuando hacemos que se junten, se ponen a vibrar por el aire que pasa entre las dos, que las activa.


Que sean más gruesas o finas, largas o cortas, influye en la tesitura de nuestra voz, haciendo que tengamos la voz más aguda o más grave.


3. EL APARATO RESONADOR

El aparato resonador está formado por huesos, cartílagos y todas aquellas cavidades que genera nuestro esqueleto de forma natural. Por ejemplo: el tórax es una cavidad que vibra cuando hablamos o cantamos.


El aparato resonador sirve para amplificar y articular el sonido.


En este apartado tenemos que clasificar los elementos del aparato fonador en dos tipos: fijos (que amplifican) y móviles (que articulan)


Los fijos son los que no podemos modificar, como el cráneo, el tórax, los senos frontales o maxilares y sirven para dar mayor intensidad a la onda sonora que producen las cuerdas vocales. Así, podemos emitir sonidos a mayor distancia, por ejemplo.


Los móviles son aquellos que ayudan a articular, es decir, nos permiten modificar el sonido de forma que podamos construir un lenguaje a través de fonemas.


Los labios, la mandíbula inferior, la lengua, los dientes, el velo del paladar, son elementos del aparato resonador que al moverse ayudan a pronunciar las palabras de forma que, su correcta utilización permite a los cantantes proyectar la voz de forma más clara y con más potencia.

4. TIPOS DE RESPIRACIÓN

En general, hay tres tipos de respiración: la clavicular, la pulmonar y la diafragmática. La más aconsejable para cantar es la diafragmática, pero vamos a ver cómo funcionan las demás.


Respiración clavicular: se realiza de forma habitual. Se llama así porque las clavículas se elevan al inspirar.
Respiración pulmonar: en este tipo de respiración, la caja torácica se ensancha y sube la parte del pecho.
Respiración diafragmática: es la que utilizamos de manera inconsciente cuando dormimos. El diafragma se ensancha y permite que los pulmones se llenen en su totalidad. Es la más aconsejable cuando cantamos. Necesita menos energía.


Cuando los cantantes quieren proyectar la voz, utilizan la respiración diafragmática e impulsan el aire ayudándose de los músculos abdominales, lumbares e intercostales.

5. ¿QUÉ ES EL "BEL CANTO"?

El "bel canto" es una técnica vocal (que se utiliza para cantar) que consiste en desarrollar todos los elementos expresivos de la voz como el trino, el virtuosismo, la proyección en grandes salas, la brillantez y el dominio de la respiración.


Esta técnica pretende ayudar a los cantantes a mantener la expresividad de sus voces y al mismo tiempo hacer que se integren en la masa instrumental de la orquesta sinfónica.


Se cree que el "Bel Canto" nació en el siglo XVIII (dieciocho), pero realmente se tienen testimonios desde el siglo anterior. Lo que sí que es cierto es que se ha desarrollado hasta la actualidad, siendo el eje vertebral de todas las producciones operísticas.


De esta técnica es de la que se desprenden el resto de técnicas vocales más utilizadas en el ámbito musical, tanto en el panorama clásico como en la música urbana.



MATERIA PRIMA: EL SONIDO



En estas líneas vamos a descifrar el motivo por el que existe la música de forma científica, es decir, nos vamos a centrar en el fenómeno físico y acústico que justifica que ciertas vibraciones, ondas o frecuencias acústicas tengan un efecto concreto en el cerebro humano. 

Parece claro que cuando nos preguntamos qué es la música siempre aparecen conceptos como sonido, tiempo y ritmo. Pues bien, en este bloque nos vamos a centrar en todo lo que tiene que ver con el sonido, pues el tiempo (tempo, es la palabra más correcta) y ritmo ya lo practicamos en clase con el ukelele y por tanto son elementos que, de momento, vamos a dejar en la parte más práctica de la música.

¿Qué es el sonido?

No podemos comenzar a hablar del sonido sin nombrar al aparato de nuestro cuerpo que está encargado de recibir y analizar los sonidos que es, claro está, el oído. Más adelante hablaremos de él y de su papel en la audición.

Sin andarnos con rodeos, el sonido es la sensación que percibe nuestro oído cuando un objeto vibra. Es cierto que la vibración se puede percibir por otros sentidos como el tacto o la vista, pero el sonido en sentido estricto sólo se percibe por el oído. 

¿Qué es una vibración?

Pues una vibración es la oscilación que se produce en un material u objeto cuando le aplicas una fuerza. Aquí os dejo un vídeo de la vibración de las cuerdas de una guitarra. Fijaos en que cada cuerda vibra de una forma distinta.




Lo que pasa en realidad...

Lo que pasa en realidad es que cuando haces vibrar un cuerpo, ese movimiento desplaza el aire que hay alrededor, generando un movimiento ondulatorio y un cambio de presión que pasa de molécula a molécula como una reacción en cadena, hasta que llega a nuestros oídos. 



¿Cómo se propaga el sonido?

El sonido se propaga a través del aire (en la mayoría de los casos), del agua o de cualquier material que sea lo suficientemente elástico para transportar una vibración que, como ya te he dicho, es una oscilación en la presión que hay entre moléculas.
Sí, el sonido se puede propagar en el agua. Pensad que hay muchos animales marinos que se comunican a kilómetros de distancia a través de sonidos.



Entonces... ¿se propaga el sonido en el espacio cósmico?

Umm... no. Todas las películas de batallitas espaciales, rayos láser, espadas que lucen y explosiones terribles en galaxias remotas son sólo efectos de sonido. 

Fuera de nuestra atmósfera no hay presión (atmosférica, claro) por lo que no puede haber cambios en la presión de... nada. 






¿Qué viaja más rápido, la luz o el sonido?

Pues esta pregunta no es una trampa dialéctica. Es, simplemente, una excusa para que aprendas que la luz viaja muchísimo más rápido que el sonido y es por eso que primero vemos un relámpago y después escuchamos el trueno (cuando todo el mundo sabe que se producen al mismo tiempo, ¿no?). 

No obstante, el sonido viaja muy rápido: a 344 m/s (metros por segundo), que son unos 1235 km/h. 

¿Qué es la barrera del sonido?

La barrera del sonido es, precisamente, el obstáculo que se supera cuando un "objeto" alcanza y rebasa la velocidad del propio sonido que produce. Digo "objeto", pero generalmente es un avión. Hay veces que la presión que se genera es tan alta que se pueden condensar las moléculas de agua que hay suspendidas en el aire, formando nubes en la cola del propio avión. 

A ver, esto pasa porque, como he dicho, el aparato que produce el sonido viaja más rápido que el propio sonido que produce, acumulándose la presión de las ondas sonoras. Cuando la presión es altísima, se libera la energía en forma de estallido sónico, produciendo un ruido muy característico de los aviones supersónicos. 


Lo que no es sonido...

Lo que no es sonido es ruido. Mientras que el sonido son ondas sonoras regulares, el ruido son ondas sonoras irregulares. 

Efectivamente, el ruido es molesto y está producido por elementos que vibran de forma estacionaria produciendo ondas sonoras que no son estables. El sonido, por el contrario, sí que tiene ondas sonoras estables. Es por eso por lo que nos resulta agadable o no molesto.

Lo que ocurre es que hay compositores en el siglo XX, que han utilizado ruidos para hacer música. ¿Cómo es posible? Pues dando ritmo, forma y coherencia a ruidos grabados. En el vídeo que vas a ver ahora, vas a escuchar el gozne de una puerta y un suspiro mezclados y editados de forma que tengan cierta coherencia musical. 


Las partes de la onda sonora


La onda sonora tiene dos partes bien claras: la amplitud y el ciclo.

La amplitud es la magnitud que nos indica el grado de movimiento de la onda sonora, es decir, lo grande que es. Esta magnitud es importante porque nos dice la intensidad que tiene un sonido. A mayor amplitud, mayor intensidad y por lo tanto, sonido más fuerte.

El ciclo es una única onda sonora. Es cierto que nadie se encuentra una única onda sonora en el ambiente, entre otras cosas porque no se oiría. Por eso las ondas sonoras siempre van junto a otras que son iguales. Cuando juntamos muchas ondas sonoras iguales tenemos una magnitud que llamamos "frecuencia". Si la amplitud nos decía lo fuerte o flojo que es un sonido, la frecuencia nos dice lo agudo o lo grave que es ese sonido. Cuantas más ondas sonoras se encuentren en un segundo, el sonido será más agudo. 

El oído y la música

Como puedes imaginar, el oído es imprescindible para hacer música, pues es el aparato de nuestro cuerpo que se encarga de recibir las ondas sonoras e interpretarlas. Es cierto que hay algún compositor en la historia de la música que era sordo, pero es que no lo fue desde que nació, sino cuando ya era compositor... en fin... esta historia te la cuento mejor en clase.

El asunto es que nuestro oído nos ayuda muchísimo. No sólo nos dice la intensidad y la frecuencia de un sonido sino que además, permite localizarlo en el espacio que nos rodea. Esta función del oído la tienen muy desarrollada otros animales como el murciélago o la beluga y se llama "ecolocallización".

Aun así, nuestro oído es capaz de diferenciar frecuencias de sonido de entre 20 y 20.000 vibraciones por segundo. A ver, una vibración, una onda sonora y un ciclo es lo mismo. Pero es que, además, si los mides en el tiempo, te da un número que es la frecuencia (las veces que se repite algo, en este caso la vibración) y la frecuencia se mide en "hercios" (hz). Como ya sabes mucho, voy a reescribirte la primera oración de este apartado, con los términos apropiados: "nuestro oído es capaz de diferenciar frecuencias de sonido de entre 20 y 20.000 hercios". 

Por otro lado, nuestro oído también diferencia la intensidad con la que le llega el sonido. Como sabes, la intensidad tiene que ver con la amplitud de la onda sonora. Si un sonido es fuerte o débil, nuestro oído lo discrimina. Pero hay que tener cuidado con él, puesto que las altas intensidades pueden dañarlo. De hecho, tal y como ocurre con la frecuencia, la amplitud se mide en decibelios (dB) y cuando nuestro oído soporta intensidades de más de 120 dB's puede sufrir daños importantes. 


Cualidades del sonido

Las cualidades del sonido son las características que tiene cada sonido y son cuatro: altura, intensidad, duración y timbre. Pero tranquilo, las dos primeras ya las conoces y hemos hablado mucho de ellas en los apartados anteriores. Las dos últimas son tan evidentes, que sólo tendrás que ponerle nombre a lo que ya sabes.

Altura

A ver, la altura es la cualidad del sonido que nos permite diferenciar sonidos agudos de sonidos graves. Como ya sabes, está relacionada con la frecuencia (número de vibraciones en un segundo) y funciona de la siguiente manera: a mayor frecuencia, mayor altura y al contrario. 

Intensidad

La intensidad es la cualidad del sonido que nos permite distinguir los sonidos fuertes de los débiles. En apartados anteriores te he hablado de la amplitud, que es el elemento que determina la intensidad, por lo tanto, a mayor amplitud de onda, sonido más fuerte y a menor amplitud, sonido más débil.

Duración 

La duración es la cualidad del sonido que nos permite discriminar los sonidos largos de los cortos, o al revés. Es evidente que la duración está relacionada con el tiempo (segundos), por lo que cuanto más tiempo vibre un material, el sonido será más largo y cuanto menos tiempo permanezca vibrando un material, el sonido será más corto. 

Timbre

El timbre es la cualidad del sonido que nos permite distinguir entre el sonido que producen los instrumentos y las voces, pero también nos ayuda a diferenciar distintos instrumentos entre sí y diferentes voces entre ellas. Como bien sabes, un piano suena distinto que un clarinete y un niño tiene la voz diferente a la de un adulto. Un piano y un niño también suenan distintos. Todo esto tiene que ver con los "resonadores" que tiene cada uno. La forma, el material en que está construido, la forma de producir sonido son determinantes en el caso de los instrumentos. La densidad ósea, las cavidades craneales y torácicas, la longitud y grosor de las cuerdas vocales en el caso de los humanos. 


El pentagrama

El pentagrama es el invento perfecto para poder identificar de un vistazo las cuatro cualidades del sonido que te acabo de describir en las líneas de arriba. Empiezo por describir qué es un pentagrama. 

Un pentagrama son cinco líneas horizontales y  paralelas en las que se escriben las notas musicales. 

Las notas musicales tienen altura y en un pentagrama las escribimos más arriba o más abajo en función de esta cualidad. Por tanto, las notas agudas estarán más arriba en el pentagrama y las más graves, más abajo. 



Las notas musicales también tienen duración y en el pentagrama podemos escribir las notas musicales de distinta forma en función de cuanto duran. Así, tenemos las redondas, blancas, negras y corcheas, por ejemplo, que son figuras musicales que nos dicen cuánto ha de durar cada sonido.





Las notas musicales tienen intensidad, pues podemos tocar un sonido fuerte o suave. Para eso ponemos unas letritas debajo de los pentagramas que indican a qué volumen hay que tocar. Los llamamos "matices".


Y éste es su significado:



 Y la última cualidad que nos quedaría por describir sería el timbre, pero es que en un pentagrama diferenciamos en timbre por el instrumento que la interpreta. Es decir, una sonata para piano, suena a piano y una para flauta... a flauta. Puede haber partituras que están escritas igual, pero suenan distinto por este motivo. Esto se produce por los "armónicos". En el vídeo dice que son infinitos, pero no es así. Son sólo 23 y muchos de ellos no los podemos oír porque el oído humano tiene ciertas limitaciones. 





Y para que veas que un instrumento tiene muchas formas de sonar, te dejo este vídeo para que disfrutes de una canción muy conocida en una versión muy peculiar.






Comentarios